martes, 2 de diciembre de 2008

La Gran Crisis de los años 30


Reflexiones de Fidel:
La Gran Crisis de los años 30

Es un tema difícil de explicar, aunque parezca muy sencillo. Elsistema de la Reserva Federal de Estados Unidos, como fruto delcapitalismo en pleno desarrollo, se crea en el año 1913. Ya SalvadorAllende, a quien todos recordamos como hombre de nuestra época, habíacumplido alrededor de 15 años.La primera guerra mundial estalló en 1914, cuando el príncipe herederodel imperio austro húngaro, en el corazón del centro y sur de Europa,fue asesinado en Sarajevo. Canadá era todavía colonia de Gran Bretaña.La libra esterlina inglesa ostentaba el privilegio de ser la moneda depago internacional. Su base metálica era el oro, como lo había sidohacía más de mil años en la capital del imperio romano de Oriente,Constantinopla.Los que iniciaron las luchas sangrientas contra los creyentesmusulmanes en el Cercano Oriente, esgrimiendo pretextos religiosos,eran caballeros feudales de los reinos cristianos de Europa cuyoverdadero propósito era controlar las rutas comerciales y otros finesmundanos más groseros que en otra ocasión podrían abordarse.Al final de la primera guerra mundial Estados Unidos participa en lamisma, desde 1917, dos años después del hundimiento del buqueLusitania, cargado de pasajeros norteamericanos que partieron de NuevaYork, por torpedos disparados desde un submarino alemán con absurdasinstrucciones de atacar una nave que portaba las banderas de un paísdistante, rico y potencialmente poderoso, cuyo gobierno desdeposiciones de supuesta neutralidad buscaba pretextos para participaren la contienda junto a Gran Bretaña, Francia y sus aliados. El ataquese produjo el 7 de mayo de 1915, al atravesar el estrecho de mar quemedia entre Irlanda e Inglaterra. En 20 minutos que tardó parazozobrar, muy pocos pasajeros pudieron abandonar la nave; 1 198personas que estaban todavía a bordo perdieron la vida.El crecimiento de la economía norteamericana después de aquella guerrase mantuvo sostenidamente, salvo crisis cíclicas que eran resueltaspor el sistema de la Reserva Federal (FED) sin mayores consecuencias.El 24 de octubre de 1929, recordado en la historia de Estados Unidoscomo el "jueves negro", se desata la crisis económica. El Banco de laReserva de Nueva York, que tiene su sede en Wall Street, al igual queotros grandes bancos y corporaciones, según el criterio del teórico dela derecha y reputado economista norteamericano Milton Friedman,Premio Nobel de Economía (1976), reacciona "por instinto" adoptandolas medidas que consideró más correctas: "inyectar dinero en lacirculación." El Banco de la Reserva de Washington, acostumbrado a lapreeminencia de sus criterios, logra imponer finalmente el criterioopuesto. El Secretario del Tesoro del presidente Hoover apoya al Bancode la Reserva de Washington. El de Nueva York termina cediendo. "Perolo peor aún estaba por llegar", declara Friedman, quien explica conmás claridad que nadie entre eminentes economistas, varios de ellos detendencia opuesta, la secuencia de los hechos, cuando escribe: "Hastael otoño de 1930 la recesión de la actividad económica, a pesar de sergrave, no se vio afectada por dificultades financieras o por laspeticiones de los depositantes intentando retirar los depósitos. Elcarácter de la recesión cambió drásticamente cuando una serie debancarrotas en el medio Oeste y en el Sur de Estados Unidos minaron laconfianza en los bancos y trajeron consigo numerosos intentos deconvertir los depósitos bancarios en dinero efectivo.""El 11 de diciembre de 1930 cerró el Banco de Estados Unidos.Corresponde a la fecha crítica. Era el banco comercial mayor que hastala fecha se había hundido en la historia norteamericana."Sólo en el mes de diciembre de 1930 cerraron sus puertas 352 bancos."La FED podría haber llegado a una solución mejor comprando a granescala en el mercado abierto títulos de la deuda pública.""En septiembre de 1931, fecha en que Gran Bretaña abandonó el patrónoro, aquel siguió una política incluso más negativa.""El sistema reaccionó tras dos años de dura represión, aumentando eltipo de interés a un nivel nunca alcanzado en su historia."Téngase en cuenta que Friedman refleja un criterio que todavíaprevalece en las esferas oficiales de Estados Unidos casi 80 años después."En 1932 la FED, presionada por el Congreso, concluyó su período desesiones y canceló enseguida su programa de compras.""El episodio final fue el pánico bancario de 1933.""El miedo se intensificó durante el interregno entre Herbert Hoover yel de Franklin D. Roosevelt, elegido el 8 de noviembre de 1932, perocuya toma de posesión no se efectuó hasta el 4 de marzo de 1933. Elprimero no deseaba tomar medidas drásticas sin la cooperación delnuevo presidente, mientras Roosevelt por su parte no quería asumirninguna responsabilidad hasta haber jurado el cargo."El episodio nos recuerda lo que ocurre hoy con el presidente electo el4 de noviembre en las recientes elecciones hace menos de un mes,Barack Obama, que sucederá a Bush el 20 de enero de 2009. Sólo hacambiado el período de interregno, que en la época de 1930 duraba nomás de 117 días y en la actualidad no más de 77.En el momento de mayor auge económico, señala Friedman, existían enEstados Unidos hasta 25 mil bancos. Al inicio del año 1933 la cifra sehabía reducido a 18 mil."Cuando el presidente Roosevelt decidió terminar con el cierrebancario, 10 días después de que hubiera comenzado ?dijo Friedman?,algo menos de 12 mil bancos fueron autorizados a abrir sus puertas, alos que se unieron más tarde únicamente 3 mil. Por tanto, en conjunto,unos 10 mil de los 25 mil bancos existentes en 1929 desaparecierondurante estos cuatro años, mediante procesos de quiebra, fusión o liquidación.""El cierre de las empresas, la reducción de la producción, eldesempleo creciente, todo alimentaba el nerviosismo y el miedo.""Una vez la depresión en marcha, se transmitió a otros países y seprodujo, por supuesto, una influencia refleja; otro ejemplo de larealimentación tan omnipresente en una economía compleja", concluye Friedman.El mundo de 1933 del cual él habló en su libro no se parece en nada alque existe hoy, absolutamente globalizado, constituido por más de 190Estados representados en la ONU, cuyos habitantes están todosamenazados por riesgos que los científicos, aun los más optimistas, nopueden ignorar y que un creciente número de personas conocen ycomparten, incluso prominentes políticos norteamericanos.El eco de la repercusión de la actual crisis se aprecia en losesfuerzos desesperados de importantes líderes mundiales.La agencia Xinhua informa que el presidente Hu Jintao, de la RepúblicaPopular China, un país de sostenido crecimiento en los últimos añospor encima de dos dígitos, advirtió ayer que "China se encuentra bajouna creciente presión por su enorme población, recursos limitados yproblemas medioambientales". Se trata del único país que sabemoscuenta con reservas en divisas ascendentes a casi dos millones demillones de dólares. El dirigente chino enumera "una serie de pasosimprescindibles para proteger los intereses fundamentales de lapoblación y preservar el medio ambiente en la estrategia deindustrialización y modernización de China". Señaló, por último, que"con la propagación de la crisis financiera la demanda mundial deproductos se ha reducido considerablemente".Con estas palabras del líder del país más poblado del planeta, no esnecesario añadir más argumentos sobre la profundidad de la actual crisis.
Fidel Castro Ruz
Noviembre 30 de 2008